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Tipos de cargadores y cargas para coches eléctricos
Con la creciente adopción de vehículos eléctricos, conocer los diferentes tipos de cargadores es esencial para garantizar una carga eficiente y segura. Existen distintos tipos de cargadores según su velocidad y el tipo de conector que utilizan. Elegir el cargador adecuado puede mejorar significativamente la experiencia del usuario y optimizar el rendimiento del vehículo.
Cargadores según su velocidad
Los cargadores de coches eléctricos se pueden clasificar según la velocidad de carga que ofrecen:
- Carga lenta (Schuko o Tipo 2 monofásico): Suele utilizar una toma de corriente doméstica convencional y proporciona entre 2 y 3 kW de potencia. Es ideal para recargas nocturnas en casa. Aunque es el método más económico, también es el más lento y puede tardar hasta 24 horas en cargar completamente un vehículo eléctrico con batería de gran capacidad. Se recomienda para usuarios con necesidades de carga mínimas o como opción de respaldo en caso de emergencia.
- Carga semi-rápida (Wallbox o Tipo 2 trifásico o monofásico): Utiliza potencias de entre 7 y 22 kW, permitiendo cargar un coche eléctrico en unas pocas horas. Este tipo de carga es ideal para usuarios que necesitan recargar su vehículo diariamente en casa o en su lugar de trabajo sin depender de estaciones públicas. También es una solución eficiente para comunidades de vecinos que quieran instalar puntos de carga compartidos. Los cargadores monofásicos llegan hasta los 7kW y los trifásicos hasta los 22kW aunque la realidad es que vas a cargar según lo que tengas contratado. Si la casa tiene 5kW contratados no podrás cargar ni a 7 ni a 22kW, cargarás a máximo 5kW. Y además, si la casa está consumiendo 3kW solo vas a tener 2kW disponibles para cargar el coche. por eso es ideal combinar con fotovoltaica, porque a la potencia que tengas contratada se suma la potencia que te dan las placas
- Carga rápida (CCS, CHAdeMO o Tesla Supercharger): Funciona con potencias superiores a 50 kW y permite cargar el 80% de la batería en menos de 30 minutos. Es ideal para viajes largos y para usuarios que necesitan recargar su vehículo en un tiempo reducido. La carga rápida es cada vez más común en estaciones de servicio, supermercados y centros comerciales.
- Carga ultra-rápida (más de 150 kW): Se encuentran en estaciones de servicio especializadas y pueden recargar una batería en pocos minutos. Este tipo de carga es cada vez más común en autopistas y carreteras principales, permitiendo una mayor autonomía en poco tiempo. Sin embargo, no todos los vehículos eléctricos son compatibles con esta velocidad de carga, por lo que es importante verificar la capacidad del automóvil antes de utilizar este tipo de estaciones. Los cargadores CHAdeMO sólo están siendo utilizados en Japón, Europa prohibió su uso en 2018.
Beneficios de cada tipo de carga
Cada tipo de carga tiene ventajas dependiendo del uso del vehículo y las necesidades del usuario:
- Carga lenta: Ideal para quienes pueden cargar su vehículo durante la noche sin prisas. Es la opción más económica y sostenible si se usa con energía renovable. También es la menos agresiva para la batería, prolongando su vida útil.
- Carga semi-rápida: Conveniente para usuarios que necesitan flexibilidad sin depender de estaciones públicas. Es una buena opción para empresas y flotas comerciales, ya que permite gestionar mejor los tiempos de carga y reducir la dependencia de la infraestructura pública.
- Carga rápida y ultra-rápida: Perfecta para viajes largos, ya que reduce considerablemente el tiempo de espera. Sin embargo, un uso excesivo puede afectar la longevidad de la batería debido al calor generado durante la carga rápida. También es más costosa en comparación con la carga doméstica.
Cargadores según el tipo de conector
El conector de un cargador es fundamental para la compatibilidad con el vehículo eléctrico. Los principales tipos de conectores son:
- Schuko (doméstico convencional): Potencia baja y tiempos de carga largos. Se recomienda solo para emergencias o cargas ocasionales.
- Tipo 1 (SAE J1772): Común en modelos americanos y asiáticos, monofásico con carga de hasta 7,4 kW. Cada vez menos común en el mercado europeo.
- Tipo 2 (Mennekes): Estándar en Europa, admite carga monofásica y trifásica hasta 43 kW. Es uno de los más utilizados en cargadores domésticos y públicos.
- CCS (Combined Charging System): Compatible con carga rápida en corriente continua, utilizado en Europa y América. Ofrece una combinación de carga rápida y lenta en un solo conector.
- CHAdeMO: Popular en vehículos japoneses como Nissan Leaf, soporta carga rápida en DC. Aunque es eficiente, está siendo gradualmente reemplazado por el estándar CCS en algunos países.
- Tesla Supercharger: Exclusivo para vehículos Tesla, con capacidades de carga ultra-rápida. Tesla ha comenzado a permitir que algunos vehículos no Tesla accedan a su red de carga en determinados países.
Importancia de elegir el conector adecuado
Seleccionar el conector adecuado garantiza una carga segura y eficiente, evitando incompatibilidades que puedan afectar el rendimiento de la batería. Antes de comprar un cargador, es recomendable verificar qué tipo de conector es compatible con tu vehículo. También es recomendable asegurarse de que la infraestructura de carga de la región donde se usa el vehículo sea compatible con el conector seleccionado.
Diferencias entre carga en casa y carga pública
La elección entre cargar un vehículo eléctrico en casa o en una estación pública puede tener un impacto significativo en la experiencia del usuario. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y es importante entenderlas para tomar la mejor decisión según las necesidades individuales.
Costes y tiempos de espera
Carga en casa
- Costes: Generalmente más económica, especialmente si se aprovechan tarifas nocturnas o se cuenta con energía solar.
- Tiempos de espera: No hay espera, ya que el cargador está siempre disponible. Sin embargo, la carga suele ser más lenta.
Esto es un ejemplo de un cliente nuestro que tiene fotovoltaica y cargador de coche para un híbrido enchufable. Como tiene 3kw contratados, el cargador está capado a esa potencia para que no le salte la luz. Él carga el coche siempre dentro de la campana de fotovoltaica por lo que le sale gratis siempre. Pero si no tuviese fotovoltaica, ahí se puede ver que serían 3kW de carga constante (aprox) de 11 a 17.
Esto son 6 horas de carga a 3kW 6×3=18kW de carga para el coche y el kW sale aproximadamente a 15cnt, por lo que serían unos 3 euros cada vez que cargas el coche. ¿Cuánto lo vas a cargar? Este caso es un híbrido enchufable, no tiene mucha batería así que lo carga cada 4 días aproximadamente y esto supone unos 25€ mensuales en la factura. Si fuese uno completamente eléctrico estaríamos hablando de el doble o triple de consumo y por lo tanto, el doble o triple de factura.
Carga pública
- Costes: Suele ser más cara que la carga doméstica, con tarifas variables según el proveedor y el tipo de cargador.
- Tiempos de espera: Puede haber esperas si las estaciones están ocupadas, especialmente en horas punta o zonas muy transitadas.
Disponibilidad y accesibilidad de estaciones de carga
Carga en casa
- Disponibilidad: Siempre disponible si se cuenta con un punto de carga instalado.
- Accesibilidad: Muy conveniente para cargas nocturnas o cuando el vehículo está estacionado por largos períodos.
Carga pública
- Disponibilidad: Depende de la infraestructura de la zona. En ciudades grandes suele haber buena cobertura, pero puede ser limitada en áreas rurales.
- Accesibilidad: Útil para viajes largos o cuando no se dispone de carga doméstica. Requiere planificación y conocimiento de la ubicación de las estaciones.
Beneficios de la carga en casa frente a la carga en electrolineras
Ventajas de la carga en casa
- Comodidad: No es necesario desplazarse para cargar el vehículo.
- Control: Mayor control sobre el origen de la energía, pudiendo optar por fuentes renovables.
- Coste: Generalmente más económico a largo plazo.
- Flexibilidad: Posibilidad de cargar en cualquier momento, adaptándose a la rutina del usuario.
- Mantenimiento de la batería: Las cargas lentas y regulares son mejores para la vida útil de la batería.
Desventajas frente a las electrolineras
- Velocidad: La carga doméstica suele ser más lenta que en estaciones rápidas.
- Inversión inicial: Requiere la instalación de un punto de carga en casa.
- Limitaciones de potencia: La potencia disponible en casa puede ser menor que en estaciones públicas.
- No apta para viajes largos: En trayectos extensos, será necesario recurrir a estaciones públicas.
En conclusión, la carga en casa ofrece numerosas ventajas en términos de comodidad, costo y control, siendo ideal para el uso diario. Sin embargo, la carga pública sigue siendo esencial para viajes largos y como complemento cuando no se dispone de carga doméstica. Lo óptimo es combinar ambas opciones según las necesidades específicas de cada usuario.
Modos de recarga de vehículos eléctricos
Los modos de recarga de vehículos eléctricos dependen de la infraestructura y el tipo de corriente utilizada:
- Modo 1: Carga a través de una toma de corriente convencional sin comunicación entre el coche y el cargador. Poco recomendado por razones de seguridad y eficiencia.
- Modo 2: Usa un cable con protección incorporada para conectar el coche a una toma doméstica. Aporta mayor seguridad, pero sigue siendo una opción lenta.
- Modo 3: Utiliza un punto de carga específico (Wallbox) con comunicación entre el vehículo y el cargador. Es la mejor opción para recarga en hogares y lugares de trabajo.
- Modo 4: Recarga rápida en corriente continua (DC) en estaciones públicas o privadas de alta potencia. Es la mejor opción para viajes largos y necesidades urgentes de carga.
Seguridad en los modos de recarga
Los modos 3 y 4 son los más recomendados en términos de seguridad, ya que incorporan comunicación entre el coche y el punto de carga para evitar sobrecargas o fallos eléctricos. También cuentan con protecciones avanzadas contra cortocircuitos y sobrecargas.
Errores comunes al elegir un cargador eléctrico
La selección del cargador adecuado para un vehículo eléctrico es crucial para garantizar una experiencia de carga eficiente y segura. Sin embargo, muchos usuarios cometen errores que pueden resultar costosos o inconvenientes. A continuación, se detallan algunos de los errores más comunes y cómo evitarlos.
(I) Instalación sin revisar la potencia disponible
Uno de los errores más frecuentes es instalar un cargador sin verificar previamente la capacidad eléctrica del hogar o lugar de instalación.
Otro error muy común, es no contar con instaladores de cargadores eléctricos cualificados.
Consecuencias
- Sobrecarga del sistema eléctrico, lo que puede provocar cortes de energía frecuentes.
- Imposibilidad de utilizar el cargador a su máxima capacidad, resultando en tiempos de carga más largos de lo esperado.
- Posibles daños a la instalación eléctrica o al propio cargador.
Cómo evitarlo
- Realizar una auditoría eléctrica antes de la instalación para determinar la potencia disponible.
- Consultar con un instalador certificado para evaluar la necesidad de actualizar la instalación eléctrica.
- Considerar la instalación de un gestor de carga inteligente que distribuya la energía disponible entre el hogar y el cargador.
(II) Comprar un cargador sin compatibilidad con el coche
Otro error común es adquirir un cargador sin verificar su compatibilidad con el vehículo eléctrico.
Consecuencias
- Imposibilidad de cargar el vehículo o necesidad de utilizar adaptadores que pueden reducir la eficiencia de carga.
- Gastos adicionales en la compra de un nuevo cargador compatible o adaptadores.
- Posibles daños al vehículo o al cargador si se intenta una conexión incompatible.
Cómo evitarlo
- Investigar a fondo el tipo de conector y las especificaciones de carga del vehículo antes de comprar un cargador.
- Consultar con el fabricante del vehículo o con un especialista en vehículos eléctricos para asegurar la compatibilidad.
- Considerar cargadores universales o con conectores intercambiables si se planea cambiar de vehículo en el futuro.
(III) No aprovechar tarifas eléctricas reducidas para carga nocturna o no instalar placas solares.
Muchos usuarios no aprovechan las tarifas eléctricas con discriminación horaria, que ofrecen precios más bajos durante la noche.
La mejor opción es instalar placas solares fotovoltaicas que van a conseguir ahorros significativos en la carga de nuestro coche eléctrico.
Consecuencias
- Costos de carga innecesariamente altos.
- Desaprovechamiento de las horas de menor demanda energética, lo que podría contribuir a una mayor congestión de la red eléctrica.
- Pérdida de oportunidades para optimizar el gasto energético del hogar.
Cómo evitarlo
- Investigar y comparar las diferentes tarifas eléctricas disponibles, especialmente aquellas con discriminación horaria.
- Instalar un cargador inteligente que pueda programarse para cargar durante las horas de tarifa reducida.
- Considerar la instalación de un sistema de energía solar para complementar la carga y reducir aún más los costos.
- Utilizar aplicaciones o sistemas de gestión de energía que ayuden a optimizar los tiempos de carga según las tarifas.
Conclusión
Elegir el cargador adecuado para tu coche eléctrico es clave para una carga eficiente y segura. Antes de comprar, asegúrate de que sea compatible con tu instalación eléctrica y cubra tus necesidades diarias de carga. Aprovecha las subvenciones y ayudas disponibles para reducir costes y, si buscas una opción aún más sostenible, considera la carga con energía solar. ¡Invierte en movilidad sostenible hoy mismo!
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